¿Te has parado a pensar en la cantidad de movimientos e intercambios que han tenido que ocurrir para que TÚ existas EN EL LUGAR donde vives?
Pongamos que eres andaluz/a. No, la respuesta no es: soy descendiente directa/o de unos homo sapiens que ya estaban en el valle del Guadalquivir, por ejemplo, hace más de 100.000 años, y que no se relacionaron con ningún otro ser humano venido por mar, o por tierra más allá de Despeñaperros, durante todo ese tiempo.
No creerías algo así, ¿verdad?
No, porque sabes que si eres de Cádiz o de Málaga se lo debes a que un pueblo de Oriente Medio, los fenicios, fundó hace alrededor de tres mil años las colonias que son el origen de estas ciudades. Que hoy escribes con el alfabeto que nos trajeron los romanos, como tantos otros avances (y sí, que Juego de Tronos se ha rodado en Itálica porque Andalucía fue parte de la Bética). Que usas los números que nos llegaron gracias a los árabes desde la India (y qué orgullo el patrimonio monumental de Andalucía, ¿o no? La Alhambra, la Giralda, la Mezquita de Córdoba… Vaya, pues no serían nuestros iconos de no haber existido Al Andalus y los pueblos del norte de África que vivieron en este territorio durante ocho siglos).
Llegaron desde el Mediterráneo oriental, desde África… pero también del norte de Europa, como los vándalos y los visigodos; y del norte de España, en la Edad Media.
– Pues parece que vamos quedando bastante mezcladas…
– Ya ya, pero de eso hace mucho tiempo.
Claro, pues mejor nos centramos en lo nuestro: el salmorejo, el gazpacho, la pipirrana… (vaya, que todo lleva tomate, que viene de América), ¡o la tortilla de patatas! (¡dos a cero! Tampoco existiría sin contacto entre los dos continentes). ¿Y qué me dices del flamenco? Pues que, además de otras influencias, es imposible desligarlo del pueblo gitano. Y tampoco esta comunidad es originaria de Andalucía, sino de Asia.
Animas al Recre, al Betis, al Málaga o al Cádiz gracias a que hubo colonos ingleses que nos trajeron el fútbol a finales del siglo XIX; celebras la Feria de Abril de Sevilla, que impulsaron hace más de 150 años un catalán y un vasco; y puede que te guste el Rocío, pero quizás no sepas que el culto a esta virgen emparenta con los de la diosa fenicia Astarté en la zona.
Entonces, ¿qué es SER ANDALUZ/A?
– De acuerdo con que somos una mezcla de culturas… pero los andaluces somos ahora… ¡LOS DE AQUÍ! ¡Primero los de aquí!
Los de aquí, ahora: Más de 8.420.000 personas, de las que 620.000 son extranjeras (y ojo, en 2012 eran casi 750.000). Muchas, casi 49.000, han nacido en Andalucía. Al año tenemos casi 3.000 matrimonios con alguno de los miembros de la pareja de nacionalidad extranjera. ¿Y sabes de qué continente han llegado la mayoría? Pues sí, de Europa, más de la mitad: sobre todo, de Reino Unido y Rumanía, aunque el país con más residentes en Andalucía es, un poco por encima de estos, Marruecos.
¿Qué hacemos con las personas andaluzas que viven en el exterior? ¿Ellas no son las de aquí, porque no están aquí? Curiosamente, van aumentando: más de 276.000 a principios de este año. Viven entre América y Europa, principalmente, destacando Argentina, Alemania y Francia. Y tenemos a casi millón y medio de personas nacidas en Andalucía que residen en el resto de España.
Se está poniendo complicado saber quiénes somos LOS DE AQUÍ…
Porque, además, alguien DE AQUÍ puede tener un día cualquiera como éste: se despierta con la alarma del móvil (fabricado en China), se viste con unos vaqueros cosidos en Bangladesh, va a clase y estudia las leyes de Mendel (austriaco) en Genética, vuelve con los auriculares puestos y escucha una canción de Julieta Venegas (mexicana), otra de Ricky Martin (puertorriqueño) y otra de Cesaria Évora (caboverdiana), queda a tomar algo en un bar donde puede elegir entre platos con quinoa (de origen andino), cous cous marroquí, sushi japonés o pasta italiana, con una amiga senegalesa y dos compañeras alemanas que están de erasmus… ¿hace falta seguir?
Todo esto nos lleva a algo obvio: quienes pasaron por aquí, quienes están, te dejan huella. Y tienes la SUERTE de que lo que ves, oyes, hueles, comes, vistes, hablas, aprendes… es fruto de la cooperación entre las personas. Eres miles de cosas porque eres cooperación.
Y lo eres en tu día a día también con otros muchos gestos: si formas parte de un AMPA, estás colaborando en mejorar la educación de cientos de niñas y niños, ¡con la maravillosa mezcla de nacionalidades de nuestros colegios hoy en día! En tu trabajo, en tu vecindario, en los grupos sociales de los que eres parte… tu participación conecta a personas y hace que el mundo avance. Si compras de forma responsable, informándote del origen de los productos, apoyando a comerciantes de forma justa… estás apoyando un intercambio que mejora la vida de muchas personas. Cuando crees en la igualdad entre mujeres y hombres y actúas en consecuencia, cuando te preocupas por el reciclaje, cuando defiendes los derechos de las personas que deben abandonar sus países de origen por guerras o desastres, cuando acudes a una manifestación… estás mostrando que eres cooperación.
No se trata de un esfuerzo extra, es nuestra naturaleza: las personas nos ponemos de acuerdo porque tenemos intereses comunes. ¿Tienes la sensación de que hay demasiadas noticias que destacan el conflicto, que nos hacen mirar con desconfianza a los demás? Pregúntate por qué. Te hacemos una sugerencia: observa a tu alrededor cientos de relaciones invisibles que muestran esa colaboración. Piensa, por ejemplo, toda la red que hace que dejes un paquete en la oficina de Correos y llegue a un familiar en Francia. Muchos acuerdos para este gesto cotidiano, ¿no?
Andalucía es un pueblo solidario: lo dicen las encuestas y lo dice que las andaluzas y andaluces sigan apoyando la actividad de las ONG año tras año. Sólo entre las organizaciones socias de la Coordinadora Andaluza de ONGD se reúnen alrededor de 6.000 personas voluntarias y más de 323.000 personas socias o que colaboran económicamente con ellas. Y hay muchas más ONG en Andalucía en diferentes ámbitos.
A las ONG de desarrollo andaluzas les pasa un poco lo mismo: llevan ese ADN de la cooperación y la siguen haciendo. Gracias a personas como tú, y gracias a que tampoco sabrían explicar qué es ser los de aquí porque creen que los derechos humanos son eso, humanos.
Con Eres miles de cosas. Eres cooperación vamos a acercarnos a ese trabajo a través de los derechos sociales por los que trabajan las ONGD andaluzas. Y lo haremos conociendo su labor en casi 60 países de África, América y Asia. GRACIAS por estar ahí y por ser parte de esta huella colectiva.